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El quemar resinas naturales y hierbas es una práctica que diferentes culturas han utilizado desde la antigüedad, ya sea para beneficiarse de sus propiedades espirituales y medicinales o simplemente para aromatizar con ricas fragancias sus templos, sus casas y sus cuerpos.
Una instructora de Yoga de la India una vez me comentó que al inhalar un aroma uno accede directamente a una parte del cerebro que puede crear un cambio en el estado mental y emocional casi instantáneamente. De seguro hemos experimentado esa sensación al entrar en algún espacio que esté armonizado de esta manera. Es una sensación grata, casi mágica, que sirve como herramienta para conectarnos con nuestro Ser.
Hoy en día podemos quemar resinas y aceites naturales en una variedad de formas, desde los clásicos inciensos en palillos hasta los conos, con una diversidad enorme de aromas. El problema es que la industria, para abaratar sus costos, ha introducido aromas sintéticos en resinas derivadas del petróleo en la producción de los inciensos, los cuáles llenan el aire que respiramos de toxinas cuando los quemamos. Es por esta razón que a veces experimentamos dolores de cabeza, mareos, problemas respiratorios y hasta alergias cuando utilizamos este tipo de inciensos. Para colmo, es muy común que estas industrias "empleen" personas, mayormente niñas, para fabricar los inciensos, forzándolas a trabajar largas horas en condiciones deplorables de salud.
La buena noticia es que sí existen inciensos naturales elaborados siguiendo tradiciones culturales milenarias. Simplemente uno debe estar consciente, como para muchas otras cosas, al momento de comprar. Muchos de los inciensos tradicionales sólo usan resinas y maderas renovables con aceites escenciales naturales. Busca siempre los que son enrollados a mano y no usen la tecnica conocida como “dipping”, que es simplemente mojar la varilla en algún aroma artificial.
Por otro lado, hay otras formas de quemar resinas y hierbas aromáticas sin usar inciensos. Por ejemplo, los nativos americanos utilizaban salvia seca amarrada en un ramillete como elemento altamente purificador y los puedes encontrar actualmente como salvia blanca, gris o de enebro. Otra alternativa también es quemar las hierbas o la resina misma del franquincienso, la mirra y nuestro tabonuco sobre carbón al estilo tradicional de sahumerio.
En general, siempre es recomendable que uses tu sentido común al quemar resinas e inciensos. Quémalos en espacios ventilados utilizando siempre una tabla para inciensos o un quemador especial. Núnca los dejes desatendidos ni al alcance de los niños para prevenir cualquier incidente no grato. Experimenta con los diferentes aromas y llena tu espíritu de alegría y energía de una forma armónica y sanadora.